Llevamos un tiempo que después del recreo utilizamos la batuta para relajarnos. Con nuestra batuta nos convertimos en directores/as de orquesta y con ella marcamos el compás de la música que escuchamos. Movemos la batuta de una manera más suave o lenta, o más rápida y enérgica según nos vaya indicando la música. Esta actividad nos gusta mucho, ya que venimos del recreo un poco alterados y de esta manera trabajamos nuestra atención y concentración. A veces también imitamos a los músicos que tocan distintos instrumentos: piano, trompeta, tambor, violín.
Que forma más divertida de relajarse, y que a pecho que se lo toman algunos ja,ja, habrá que ponerlo en práctica en casa.
ResponderEliminar