Hace unos días escribimos una carta a los duendes Pachín y Pachán para saber de ellos, pero claro no sabíamos su dirección actual. Menos mal que se nos ocurrió echar mano de nuestra bola de cristal y mirar a través de ella;y sí, de esa manera se nos reveló la nueva dirección de los duendecillos. Rápidamente pusimos remedio a nuestro problema, y metimos la carta en un sobre con un sello, escribiendo los datos que nos había facilitado la bola de cristal. Por último nos encaminamos a correos a echar la carta y ahora sólo nos queda esperar con impaciencia a que nos contesten nuestros dos amigos Pachín y Pachán.
A ver si tenéis suerte con la carta a Pachín y Pachán. La verdad es que yo creo que sí, y pronto recibiréis una respuesta de estos duendecillos.
ResponderEliminarQué bueno, tenemos ganas de saber de ellos, porque los echamos de menos. Besitos.
ResponderEliminarYa pronto os llegará la respuesta desde el colegio "Fuenteplata" de Gibraleón.
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